Hoy os voy a dejar un poema que escribí yo. ¡No corráis! No tengo pensado bombardearos con mis "creaciones".
Me recuerda a alguien que fue muy cercano, que ya no está y que extraño todos y cada uno de los días de mi vida. Será mi homenaje.
Volví para enmarcar tu cara con mis manos,
para abrazar tu pecho desolado,
volví para empapar tu alma con mi lluvia,
para alimentar tu cuerpo con mi savia.
Regreso a ti por los cordales de mi memoria.
Me llevan los vientos del norte, las aguas de las corrientes.
Tu rostro amado y casi invisible
precede mis pasos, siempre inalcanzable,
siempre mostrando mi tristeza.
Si pudiese alejarte para siempre de mi cabeza,
si pintar tu recuerdo de lágrimas y más lágrimas
agotase mi memoria, si la vaciase de ti.
Si abrazarte hasta el olvido me sanase...
Habrá un lugar para nostros entre mi mundo y el tuyo.
Donde mis manos te contienen, allí esperaré que vengas,
allí regresaré para tenerte.
Viviré en tu deseo y mi esperanza, de que no sea real tu falta.
Espero que os guste.
martes, 23 de marzo de 2010
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Muy bello, real, presente como el amor mismo, malo sería que escapase de la memoria, mejor vivo en el recuerdo, vivo en tu vida y en tu corazón acompañandote siempre hasta el final.
ResponderEliminarEspero que nos sigas "bombardeando", pues es un poema de una extrordinaria belleza y calidad.
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